lunes, 3 de febrero de 2014

El significado y uso de un mándala


El significado de un mándala 

La palabra tibetana para “mándala”, dkyil-‘khor, literalmente significa “aquello que rodea a un centro”. En este contexto, un “ centro” es un significado, y “aquello que lo rodea”, un mándala, es un símbolo redondo que representa el significado. Sin embargo, no todos los mándalas son redondos. 

Existen muchos tipos de mándalas, utilizados para propósitos diversos en las prácticas budistas, tanto del sutra como del tantra. Exploremos algunos de ellos. 

Mándala externo 

Un mándala externo (phyi’i dkyil-‘khor) es la representación de un sistema de mundos. Es utilizado como ofrenda a un maestro espiritual en la solicitud de una enseñanza, de conferir un conjunto de votos, y de un empoderamiento tántrico. Es similarmente utilizado como una ofrenda de apreciación al final de una enseñanza o de una ceremonia de votos o empoderamiento (iniciación tántrica). 

El mándala ofrecido puede consistir de un cuenco de fondo plano, sostenido con el fondo hacia arriba, con tres montículos de grano crudo o de gemas, colocados uno sobre la superficie del otro y contenidos por anillos concéntricos progresivamente más pequeños. Al final se corona con una diadema ornamental.


Juego de ofrendas de mándalas tradicionales tibetanos.


De forma alterna, la ofrenda del mándala puede ser elaborada con un mudra, con los dedos entrelazados en un patrón específico. 

Mudra de manos de la ofrenda del mandala.


El sistema de mundos representado en ambos tipos de mándala externo es generalmente el ilustrado en las enseñanzas del abidarma concernientes a tópicos especiales de conocimiento. Consiste de un sistema con cuatro islas continentales alrededor del Monte Meru que se ubica en el centro, donde cada isla continental posee dos islas más pequeñas que la flanquean a los lados, dando la espalda al Monte Meru. En el sistema de kalachakra, la forma del sistema de mundos es ligeramente diferente, aunque también cuenta con un Monte Meru, cuatro islas continentales y ocho islas menores. 

Su Santidad el XIV Dalái Lama a menudo ha mencionado que también podemos imaginar al mándala externo representando al planeta Tierra, al sistema solar, a la galaxia, o al universo, tal como la ciencia moderna los concibe actualmente. Es lo mismo. El punto es que ofrecer un mándala representa la disposición de ofrecer todo en el universo para recibir enseñanzas, votos o empoderamientos. 

Ofrecer el mándala externo cien mil veces es un elemento estándar de las prácticas preliminares especiales (sngon-‘dro) realizadas para acumular suficiente fuerza positiva (bsod-nams, mérito) para comenzar la práctica formal del tantra con un mínimo grado de éxito. En tales casos, el objeto al cual el mándala es ofrecido usualmente consiste en una asamblea visualizada de budas, bodisatvas y maestros del linaje, especialmente nuestros propios maestros espirituales. La efectividad del mándala para acumular fuerza positiva depende de la pureza de la motivación, del nivel de concentración, y de la profundidad del entendimiento de la vacuidad de quien realiza la ofrenda; de los objetos a quienes se presenta la ofrenda, del mándala mismo, y de la acción de hacer la ofrenda. 

Realizar repetidas ofrendas de un mándala externo también acumula la fuerza positiva requerida para abrirse paso del nivel presente de entendimiento y progresar a un nivel más profundo. Por ejemplo, Tsongkapa (Tsong-kha-pa Blo-bzang grags-pa), el fundador de la tradición guelug, realizó dieciocho series de 100,000 ofrendas de mándala, además de treinta y cinco series de 100,000 postraciones, a fin de acumular suficiente fuerza positiva para lograr un correcto entendimiento de la visión prasánguika-madyámaka de la vacuidad. 

Mándalas internos, secretos y de la naturaleza misma de la realidad 

El anutarayoga tantra, la más alta de las cuatro escuelas del tantra en las tradiciones del nuevo período de traducción (kagyu, sakya y guelug), tiene cuatro niveles de ofrendas. Paralelos a éstos están los cuatro niveles de ofrendas de mándalas. Estos cuatro niveles de ofrendas y ofrendas de mándalas se correlacionan con los cuatro empoderamientos (dbang, iniciación, “wang”) del anutarayoga tantra. 


  • Una ofrenda externa (phyi’i mchod-pa) consiste de objetos externos tales como agua, flores, incienso, etc., o de objetos deseables a los cinco sentidos. Un mándala externo es una ofrenda hecha de un sistema de mundos externo. La ofrenda y el mándala externos se correlacionan con el empoderamiento de la vasija (bum-dbang). El empoderamiento de la vasija purifica al cuerpo para alcanzar el nirmanakaya (sprul-sku), cuerpo de emanación. Éste empodera la práctica del estado de generación (bskyed-rim), durante la cual nos visualizamos como figuras búdicas. 
  • Una ofrenda interna (nang-mchod) consiste de aspectos del cuerpo. Estos pueden ser, ya sea aspectos del cuerpo burdo, es decir, los cinco agregados y los cinco elementos, o en el kalachakra, aspectos del cuerpo sutil, es decir, los diez vientos de energía sutil. Las cinco carnes y los cinco néctares, purificados, transformados y multiplicados, representan los dos conjuntos de cinco o los diez. Un mándala interno (nang-gi dkyil-‘khor) es una ofrenda compuesta de varias partes del cuerpo burdo, con la columna o el tronco imaginados como el Monte Meru y los cuatro miembros imaginados como las cuatro islas continentales. La ofrenda y el mándala internos se correlacionan con el empoderamiento secreto (gsang-dbang). El empoderamiento secreto purifica los vientos de energía sutil y palabra para alcanzar el sambogakaya (longs-sku), cuerpo de uso completo. Éste empodera la práctica del cuerpo ilusorio (sgyu-lus) en el estado completo (rdzogs-rim). 
  • Una ofrenda secreta u oculta (gsang-mchod) se compone de un darse cuenta gozoso. De manera alterna, se compone de un darse cuenta gozoso no conceptual de la vacuidad con la actividad mental más sutil de la luz clara (la luz clara de la mente). Similarmente, un mándala secreto u oculto (gsang-ba’i dkyil-‘khor) es una ofrenda de un darse cuenta gozoso o de un darse cuenta gozoso no conceptual de la vacuidad con la luz clara de la mente. La ofrenda secreta u oculta y el mándala secreto u oculto se correlacionan con el empoderamiento de la conciencia discriminativa profunda (shes-rab ye-shes dbang). El empoderamiento de la conciencia discriminativa profunda purifica a la mente para lograr un jñana-darmakaya (ye-shes chos-sku), cuerpo de conciencia profunda que todo lo abarca. Empodera la práctica, en el estado completo de la luz clara (‘od-gsal). 
  • Una ofrenda de la naturaleza misma de la realidad (de-kho-na-nyid mchod-pa, ofrenda de talidad) se compone de la cognición no conceptual de la vacuidad. De manera alterna, se compone de las dos verdades inseparables, es decir (1) nuestra apariencia pura como figura búdica (yidam, “deidad”) y (2) el darse cuenta gozoso no conceptual de la vacuidad con la luz clara de la mente. Un mándala de la naturaleza misma de la realidad (de-kho-na-nyid-kyi dkyil-‘khor, mándala de talidad) es una ofrenda de cognición no conceptual de la vacuidad o de las dos verdades inseparables anteriormente formuladas. La ofrenda y el mándala de la naturaleza misma de la realidad se correlacionan con el cuarto (dbang bzhi-pa) empoderamiento, también llamado empoderamiento de palabra (tshig-dbang). Un empoderamiento de palabra purifica conjuntamente al cuerpo, a la palabra y a la mente, inseparablemente unidos para lograr el svabavakaya (ngo-bo-nyid sku), cuerpo de naturaleza esencial, o más plenamente, el svabavakaya-darmakaya (ngo-bo-nyid chos-sku), cuerpo de naturaleza esencial que todo lo abarca. Éste empodera la práctica, en el estado completo, del par unificado (zung-‘jug) de las dos verdades. 


Mándalas sobre la base de los empoderamientos que son conferidos 

A diferencia de las autorizaciones subsiguientes (rjes-snang), que son conferidas sobre la base de una torma (gtor-ma), pastel de cebada tostada actualizado (realmente transformado) en una figura búdica por un maestro tántrico, los empoderamientos son conferidos sobre la base de un mándala. 

El empoderamiento de la vasija, encontrado en las cuatro clases de tantra, es conferido sobre la base del mundo simbólico del mándala en el que la figura búdica o el conjunto de figuras búdicas viven. Éste incluye: (1) el mándala de apoyo (rten-pa’i dkyil-‘khor), es decir, el palacio y el entorno circundante, y (2) el mándala apoyado (brten-pa’i dkyil-‘khor), es decir, las figuras búdicas en su interior. 

Las bases para etiquetar o imputar (gdags-gzhi) el mundo simbólico del mándala durante el ritual de empoderamiento pueden ser: 

  • Un mándala de tela (ras-bris-kyi dkyil-‘khor), el cual es una representación bidimensional del palacio y su entorno, similar a un plano arquitectónico, pintado sobre un pedazo de tela o papel, y generalmente colocado dentro de un marco de madera pintado con adornos, con los lados abiertos y un techo. 
  • Un mándala de arena (rdul-phran-gyi dkyil-‘khor), el cual es una representación del palacio y su entorno, hecho de arena coloreada y generalmente colocado en el mismo tipo de marco de madera que el mándala de tela. 
  • Un mándala de estabilidad mental (bsam-gtan-gyi dkyil-‘khor), el cual es actualizado a partir de la absorción meditativa (ting-nge-‘dzin, sct. samadhi) del maestro tántrico, sin una base física. 
  • Exclusivamente en algunos anutarayoga tantras madre, como Chakrasamvara, Vajrayogini, Hevajra y Chitamani Tara, un mándala de cuerpo (lus-kyi dkyil-‘khor, lus-dkyil), en el cual el maestro tántrico ha actualizado (realmente transformado) varias partes de su cuerpo sutil como aspectos de los mándalas de apoyo y apoyados. Recibir un empoderamiento de un mándala de cuerpo requiere haber recibido previamente un empoderamiento de los tres tipos de mándalas anteriormente mencionados. 
  • Ocasionalmente, un mándala tridimensional (blos-blangs), generalmente hecho de madera o metal, puede ser utilizado de manera alterna. 


Los siguientes tres empoderamientos sólo pueden ser encontrados en el anutarayoga tantra. 

  1. El empoderamiento secreto es conferido a partir de un mándala redondo simbólico de la bodichita convencional (kun-rdzob byang-sems-kyi dkyil-‘khor). Esto se refiere, generalmente, a gotas de yogurt y té, que sirven como la base sobre la cual se etiqueta a las gotas blanca y roja de energía de bodichita, y que se dan a probar. 
  2. El empoderamiento de conciencia discriminativa profunda es conferido a partir de un mándala redondo simbólico de una matriz (bha-ga’i dkyil-‘khor). 
  3. El tercer empoderamiento o de palabra es conferido a partir de un mándala redondo simbólico de la bodichita más profunda (don-bam byang-sems-kyi dkyil-‘khor). Este mándala se refiere al más profundo entendimiento de la vacuidad. 


En el kalachakra, 

  1. El empoderamiento de la vasija es conferido a partir de una vasija redonda simbólica de un seno, en lugar de una vasija conteniendo agua consagrada como en otros sistemas anutarayoga. 
  2. El empoderamiento secreto es conferido a partir de un mándala redondo simbólico de una matriz, la fuente de las gotas simbólicas que se prueban, en vez de a partir de un mándala de gotas de bodichita convencional como en otros sistemas anutarayoga. 
  3. El empoderamiento de conciencia discriminativa profunda es conferido a partir de un mándala redondo simbólico de la bodichita convencional, gotas de energía sutil que descienden a través del cuerpo, en vez de a partir del mándala de la matriz como en otros sistemas anutarayoga. 
  4. El cuarto empoderamiento o de palabra es conferido a partir del mándala redondo simbólico de la bodichita más profunda, como en otros sistemas anutarayoga. 


Discos simbólicos de los mándalas 

La práctica tántrica incluye visualizaciones de varios discos redondos de mándalas simbólicos. Los más comunes son discos de mándalas del sol y la luna que representan, respectivamente, el entendimiento de la vacuidad y del objetivo de la bodichita de alcanzar la iluminación para poder ayudar de la mejor manera a todos los demás. 

Los cinco elementos externos y corporales (tierra, agua, fuego, viento y espacio) son comúnmente representados por discos de mándalas simbólicos con las formas y los colores usados convencionalmente en el budismo. Por ejemplo, un disco de mándala amarillo y cuadrado representa al elemento tierra. 

En el sistema kalachakra, los discos redondos simbólicos de los mándalas de los cuatro cuerpos celestiales involucrados en eclipses, la luna, el sol, Rahu y Kalagni (los nodos norte y sur de la luna), representan a cuatro gotas de energía sutil dentro del cuerpo sutil. Éstas son las gotas de energía del estado de vigilia, del estado de sueño, del estado de sueño profundo, y del cuarto estado cúspide. 

Palacios mándala 

La mayoría de los sistemas de figuras búdicas incluyen un palacio mándala, a menudo llamados palacios inconmensurablemente magníficos (gzhal-yas khang), en el cual residen las figuras búdicas del sistema. La estructura de los palacios emula a los antiguos palacios indios, aunque los techos sugieren una influencia china. Los palacios son cuadrados, generalmente con dos pisos, aunque a veces cuentan con más, y tienen portales que conducen a pasillos de entrada a cada lado y un arco al final de cada portal. Los muros tienen múltiples capas de grosor y rematan con molduras y otros rasgos complejos de estructuras ornamentales enjoyadas. 

Cada rasgo arquitectónico representa un aspecto particular del camino a la iluminación. Por ejemplo, en referencia al mándala de Vajrabairava, los cuatro lados del palacio representan las cuatro verdades nobles, los cinco colores del piso y de las capas de los muros representan los cinco tipos de conciencia profunda, etc. 

Mándala corporal 

Varios sistemas de figuras búdicas tanto del anutarayoga tantra padre como del madre cuentan con mándalas corporales (lus-dkyil). Un mándala corporal comprende una red de figuras búdicas organizadas dentro de nuestro cuerpo como figura búdica y para el cual varias partes de nuestro cuerpo samsárico impuro han servido como sus causas de obtención (nyer-len-gyu rgyu). La causa de obtención de algo es aquella sobre la cual se obtiene el elemento como su sucesor y, por tanto, cesa de existir cuando surge su sucesor. Por ejemplo, la masa de pan, al hornearse en pan, deja de existir como masa. Similarmente, en el sistema Guhyasamaja, por ejemplo, nuestro agregado impuro de la forma sirve como la causa de obtención para que la forma pura de Vairóchana surja en su lugar. 

En los sistemas de figuras búdicas del anutarayoga tantra madre que cuentan con mándalas corporales, tales como Chakrasamvara, Vajrayogini y Chitamani Tara, las figuras surgen de partes de su cuerpo de energía sutil, es decir, de los canales de energía, como sus causas de obtención. En los sistemas del anutarayoga tantra padre que cuentan con mándalas corporales, tales como Guhyasamaja, las figuras surgen como partes del cuerpo burdo, tales como los agregados, los elementos, los sensores cognitivos y los miembros, como sus causas de obtención. En los sistemas del anutarayoga tantra, designados como no duales en la tradición sakya, y que cuentan con mándalas corporales, tales como Hevajra, partes tanto del cuerpo burdo como del sutil sirven como causas de obtención de las figuras búdicas. 

Los anteriores son ejemplos de mándalas corporales apoyados de figuras búdicas. Algunos sistemas anutarayoga, tales como Guhyasamaja, también poseen un mándala corporal de apoyo compuesto de un palacio para el cual partes del cuerpo burdo han servido como sus causas de obtención. 

Únicamente los mándalas corporales en los sistemas anutarayoga madre sirven como la base sobre la cual un empoderamiento de la vasija puede ser conferido.

Escrito por: Alexander Berzin

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